Crema de alfalfa con verduras

Las cremas son perfectas para cualquier temporada, incluido el verano. Permiten variar los ingredientes y prepararlas con antelación. Se puede hacer una buena cantidad y guardar en táper en raciones. Son nutritivas y deliciosas y siempre son la alternativa ideal si los pequeños de la casa ponen muchas excusas a la hora de comer verduras. La crema de alfalfa con verduras es, precisamente, un buen ejemplo. Con ella se obtiene un plato muy interesante en sabor, así como un buen número de nutrientes para nuestro organismo.

Y si además enriquecemos las preparaciones con ingredientes frescos y distintos, siempre será una buena sorpresa cuando se lleve a la mesa esta rica crema de verduras y alfalfa, pues dependiendo de las hortalizas que se empleen hasta los colores variarán: de calabaza, de patatas, zanahorias, coliflor… hasta donde alcance la imaginación. Y es que aparte de los beneficios innumerables de incluir verduras en la dieta, también la alfalfa aporta mucho desde el punto de vista saludable, ya que se trata de una planta muy nutritiva de la que se pueden consumir tantos sus hojas y semillas como los brotes o germinados. La receta que se presenta se puede hacer con los brotes.

Ingredientes:

Cómo preparar una crema de alfalfa con verduras:

1. En una cacerola con el agua y sal poner las verduras troceadas hasta que estén tiernas, menos la cebolla, el perejil y el cilantro.
2. Triturar completamente solo las verduras, agregando un poquito de agua de la cocción. Reservar lo que quedó del agua de cocción.
3. En la cacerola vacía poner la mantequilla y sofreír la cebolla picada en brunoise junto con el perejil, también finamente picado.
4. Cuando la cebolla esté pochada agregar el puré de verduras y mezclar, salpimentar.
5. Agregar la alfalfa y el cilantro picadito, y corregir la textura añadiendo más agua de la cocción, si está muy espesa.
6. Servir de inmediato.

Puedes acompañar esta deliciosa crema de alfalfa con verduras de unos picatostes crujientes, hechos con cuadraditos de pan (preferiblemente tostados, aunque los puedes hacer fritos, con un hilo de aceite de oliva). También puedes picar cebollino y perejil y espolvorear al servirla en los platos.

Puedes hacer la crema con caldo de pollo o de carne, lo que te apetezca, aunque a nuestro parecer es mejor hacerla con agua y que esta adquiera el gusto de los vegetales. También puedes asar previamente las verduras en el horno, volverlas puré y seguir los mismos pasos con la cebolla. Seguro que el sabor te sorprenderá.